Las cápsulas vegetales son de uso común en la industria farmacéutica. Son fáciles de tomar y de disolución rápida. También están aprobados por la mayoría de las religiones y culturas. Estas cápsulas también son inodoras e insípidas.
Las cápsulas vegetales están hechas de celulosa. También se les conoce como HPMC (Hidroxipropilmetilcelulosa). Se extraen de pinos o chopos. Son un polímero estable que tiene un bajo contenido de humedad. También son resistentes a las altas temperaturas y al calor. Son una de las primeras alternativas vegetarianas a la gelatina.
Las cápsulas vegetales se utilizan en la industria farmacéutica para suministrar suplementos nutricionales y dosificación oral. También se utilizan como ovulos para aplicación rectal. Las cápsulas vegetales también son adecuadas para productos sensibles a la humedad. Son de fácil digestión y no contienen conservantes ni colorantes.
Las cápsulas vegetales son fáciles de tragar y no contienen subproductos animales. También están libres de trigo y otros alérgenos comunes.
Las cápsulas vegetales se fabrican siguiendo un estricto procedimiento cronológico. Se fabrican con equipos y materias primas adecuados. También están sujetos a medidas de control de calidad establecidas por varias organizaciones. Están fabricados en Europa y cuentan con las certificaciones Kosher y Halal.
Las cápsulas vegetales se pueden utilizar para encapsular polvos, geles o líquidos. El tamaño de la cápsula depende de los ingredientes que contiene.
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